miércoles, 30 de marzo de 2011

Pájaro de papel




Y fue un hilo curao
que ásperamente cercenó los recuerdos,
soltó al aire mi viejo volantín,
mil veces remendado,
con su larga cola de recados,
colgados como pensamientos.

Fue el viento
con manos diestras
que lo jaló, suspendió, arrastró
a montañas lejanas.

Fue la lluvia
con sus lágrimas
la que ablandó su piel,
y lo hizo pesado, débil.

El sol transformó en llagas
las heridas,
partió con gruesos cordones
la piel castigada
del gallardo pájaro de papel.

Pero fue la tierra
quien acudió a acunarlo
y lo sumergió para siempre
en el sueño profundo y perfumado
de una ronda de ilusiones.

AOC.®.2011



Gráfica: JAYNE Faityland / JAYNE vintagee / JAYNE Glam.

domingo, 27 de marzo de 2011

La fiesta de Paulette


Cuando un matrimonio dura muchos años lleva consigo todas los colores emocionales que genera la vida, se ha ido para adelante y para atrás, pero en constante movimiento; Raúl y Paula habían llegado al no menor número de 40 años juntos, así que decidieron celebrarlo. Dado el trabajo de Raúl y la simpatia de Paula juntaron una considerable cantidad de invitados.
En el tramite de la vida, Nelly ha sido siempre una amiga cercana y amorosa de Raúl y Paula; y justamente ahora, Marcelito su hijo menor, estaba estudiando cocina internacional en un instituto dedicado al tema; su éxito más bullado había sido el pescado de masa, creación que a insistencia de Nelly repetiría en los 40 de Raúl y Paula.
Llegado el día, Marcelito se apersonó temprano por la casa de los festejados para ocuparse de los preparativos de la celebración, vestido de impecable blanco, con libreta en mano preocupóse de anotar todas y cada unas de las vituallas existentes en el refrigerador y la despensa, se paseó de un lado a otro por la cocina imbuido en cavilaciones mientras desplegaba un ajetreo organizativo convincente, pero sin ningún resultado practico; las promesas de Marcelito eran amplias:
- el pescado de masa,
- amplia colaboración y apoyo de ayudantes y profesionales del rubro.
- y la preparación de la cena y sus correspondientes aperitivos.
Pero pasaba el tiempo y en esa cocina nada ocurría.
Confiada en la labor de Marcelito, Paula por su parte había invertido el tiempo en hacer de ella la festejada más guapa, así que temprano estaba muy acicalada, con un lindo peinado de peluquería, encantadora, con su mejor perfume y todos los discretos adornos que sabe lucir una mujer interesante y elegante.
Y asi vestida y linda se da cuenta que se aproxima la hora del evento, llegarían los 50 invitados y Marcelito seguía tomando nota y organizando el aire. Paula se dio cuenta que se aproximaba una catastrofe y entró en estado de emergencia: llamó a todas sus amigas para conseguir todas las nanas disponibles e improvisar una cena a la altura de las circunstancias; reunió todos los trucos adquiridos en estos 40 años, frió toneladas de empanadas, ordeñó de sus cuadernos las mejores recetas, sudó, corrió, lloró y a la hora indicada Paula tenía todo en su lugar; claro que la tersura de sus afeites se habían sancochado en vapores y aliños.
Marcelito por su parte paseaba su atuendo de cocinero especializado dando ordenes que nadie tomaba en cuenta, rodeado de un aire de quien ha resuelto airosamente su trabajo.
Cuando la cena terminó y los invitados se retiraban, Nelly se acerco a Paula y le dijo:
- Que bien le quedo todo a Marcelito, yo te había dicho que el pescado de masa era fabuloso.

AOC.®.2011
Gráfica: Agata Wawryniuk

miércoles, 23 de marzo de 2011

Luna de río





Avanzo, retrocedo
en el camino indicado por el destino,
siguiendo las leyes inmutables
transmutándome en la medida del tiempo.

Soy hija del río con sus tejidos de afluentes,
profunda región de los espejismos
en una agua que fluye callada y pérfida
tras un mar de lúgubres historias, de olas rugientes,
de deidades ligeras, poco profundas
sumergidas en soledades.

Arrastro lo que llevo
en la quietud aparente
de unas aguas dormidas,
acunada en la profundidad del silencio.

De tarde. al caer la noche
el río se inunda de niebla tupida,
a flor de agua,
creando un espacio invisible
entre el agua y el paisaje que se apaga,
espacio profundo
donde baja la luna
a dibujar sus fantasmas,
despertando la metálica voz
de las ranas que cantan hacia las estrellas;
y al declinar la misma luna
solo queda el murmullo de las cañas
en la cerrazón oculta del río
con su paisaje quebrado de sombras.

AOC.®.2011



Gráfica:Danny Shinya Luo - Amy Knutkowski - Alisa Vernr

domingo, 20 de marzo de 2011

Agua de sombras




El silencio es lo que más aterra,
tengo miedo de ese lugar
entre la luz y ninguna parte,
ojalá exista alguien a quien aferrarme
cuando este cansada.

Me marchare al primer lugar
donde no conozcan mi nombre,
en donde resulte invisible para mi misma,
en el centro de esa ruta donde no pasa un alma,
donde el viento aulla
con su antiguo lenguaje de señas.

Seré uno de esos pueblos sepultados
bajo las aguas del embalse Puclaro,
con nombres como gotas:
Gualliguaica, Punta Azul, La Polvada,
que tocados por la persistente sequía
sacan sus esqueletos al sol
como pueblos que despiertan
ante la emoción
de esperar el fin del mundo.

Que yace en el fondo?
el intrincado recorrido
de las calles secundarias
con sus bocas de mercurio
sumergidas en ese caos de relojes,
todo demasiado irreal para morir.

Aferrada con mil uñas
a la idea fija de cambiar el transcurso del día:
hoy y mañana en la misma habitación,
en el mismo suspiro.

AOC.®.2011
Hija del plenilunio


Gráfica: Debbie Kefkhof - Amy Knutkowski - Abel Elizondo

miércoles, 16 de marzo de 2011

Horadar




Son esos tiempos verdes
que germinan en una luz cenital
sin sombras,
mirando el agua quieta
de ese profundo lago.

La vida acumula sus aguas
en el inquietante río
donde se horadan las piedras
propias y ajenas.

Y esa sombra descomunal
tendida sobre el suelo
corre conmigo,
tras mis pasos
que silenciosos se sumergen
en esa oscura linea asfáltica
de la profunda ruta del sueño.

Nuevamente el otoño desciende
con su olor a tibia humedad
de hojas desfallecientes,
y ese sol extenuado, anémico
envuelve a la poesía
en una fría cazuela de ave
con su caldo transparente y solitario.

AOC.®.2011



Gráfica: Lidia Calibatas - Jennifer Sprigman - Tatyana Kartasheva.

domingo, 13 de marzo de 2011

Machurías y remedios





Sanguijuelas, sangrías, emplastos,
cataplasmas, tisanas, cruces y oraciones,
todo abrasado de sed,
y la tierra como de vidrio,
como cuadros luminosos del sol
reproduciendo los defectos de los cristales.

El río rompe el silencio universal
de una creación adormecida
con su gran cosecha de hombres tristes,
con su pausado girar de miedos orgánicos
que miran el infinito
con profundos ojos de sombra.

Las runas sublimes
suceden los procesos de separación y descomposición
sobre olas sucesivas,
comparables a la dispersión de la luz,
sometidas al circuito permanente
entre un estado de energía y otro,
abriendo paso a las peculiaridades
individuales y casuales,
mitad túnel,
mitad animal de distintos vestidos.

AOC.®.2011



Fotografias de Salomé Vorfas

miércoles, 9 de marzo de 2011

Sin cuenta




Son mis cincuenta
y la campana repica su mofa tintinera
que pregona a los cinco vientos
la antigua espiral la vida,
pobre y leve
que sumerge su canto en la inmensidad.

Mi lago, mi vida solo retiene
una cantidad finita
de la infinita cantidad de aguas lluvias,
esa es su peculiaridad.

Soy hija del sacrificio
de un monstruo primordial,
símbolo del caos
en cuyo centro se mezclaron
los colores internos de mi espíritu.

He nadado siempre
en el mismo mar de polvo,
en un océano de aire,
sumergida en detalles
donde olvido los eslabones secretos
que unen armoniosamente las partes
de ese plasma germinal,
que no son otra cosa
que pulsiones de vida
y pulsiones de muerte.

AOC.®.2011



Gráfica: Gregory Colbert - Frank Cho - Amelia Uhlig.

domingo, 6 de marzo de 2011

Como destino el olvido en la jungla indiferente.


Magdalena desconfía, casi siempre desconfía, circula fielmente apegada al limite entre claro y oscuro para no perder de vista lo de un lado y otro. Su poco difundido mundo vive seguro tras una pelusilla de distancia. Hace un tiempo Magdalena decidió expulsar del mundo de sus afectos a Juanjo; con precisión esperó el momento y cuando estuvo a distancia de fuego, lanzó una pequeña granada de mano, sin muchas esquirlas. El hecho desvinculante desde muchos ángulos parece insignificante, pero las raíces de la desilusión habían abarcado todo el espacio de vida, pequeños detalles mermaron silenciosos los hilos conductores; la lista de cosas era insalvable.
A Magdalena siempre le falto:
- Una tarde de campo
- Una preocupación oportuna del uno por el otro
- Llamar al amigo y sentirse acogida
- Celebrarle algún cumpleaños
- Compartir algo de lo mucho que cultivaba en silencio
- Acogerlo cuando los tiempos eran malos
- Pelear por leseras y sin rencor
- Invitar y ser invitada
- Ejercer simple, sana y limpiamente la amistad.
Una certera bomba de mano limpia la tierra para nuevos cultivos, por ahora el vacío se llena con silencios y las lágrimas de Magdalena paulatinamente se pierden en el olvido.

AOC.®.2011
Gráfica: Jayne Fillings

miércoles, 2 de marzo de 2011

Agujeros en las sombras




Me había inventado un rumor,
de ésos que cruzan y corren
como una mañana dolorosa
entre los huesos,
un rumor que traspasa el silencio
con gestos melancólicos de invierno,
justo en el rincón
en que habitan las escuálidas sombras.

Yo quería ser lluvia en tu lluvia,
con una gota tuya y otra mía,
pero el agua se perdía en granos ignorados,
sometidos a la fuga
de constantes ausencias y partidas,
sin una gota de luz ni de sentido.

Había estacionado mis ojos
con esa pelusilla tenaz de la melancolía,
en el gigante granero de tus secretos,
más allá del nombre de las cosas.

Y el miedo sonríe en tu cara
con esos brazos escasos de recuerdos,
pegados a las repetidas
murallas de tus noches,
fatigados de tempestad
sin desenlace ni porvenir.

Una sombra se desliza
entre la ventana y el jardín,
llegara una nueva mañana
y todavía estarás allí
con tus días repetidos que como olas
se lanzan unas sobre otras
siguiendo el ritmo
del aterrador molino de la muerte.

AOC.®.2011



Gráfica. Carlos Leon Salazar / Kmye Chan

Despedida

Llevo 6 o 7 años publicando mis escritos y poesía con palabras similares, contenidos similares, con gráfica orientada siempre a una visió...