Plateado y frío
definitivo en tu claro-oscuro,
intenso y lunar,
tómas mi mano
y me pintas
de tu luz nocturna,
en tu reflejo
me dejo llevar,
me entrego
a tu miedo,
le creo a tus promesas
de oscuridad.
Me pierdo
bajo la sombra de tus alas,
sin rumbo me abandono.
El día me sorprende
buscando tus ojos
en un cristal de agua,
tenue y liviano
como tu mirada...
A,O.C. 2008