El paso sublime
de una huella
en la leve arena
esconde los cadáveres
de infecundos amores
que se pasean como fantasmas
en la irrealidad de un sueño.
La geografía abisal
acuna a los monstruos
de los besos no dados,
los miedos y las rabias,
incorporándolos a la fauna
subterránea
que con luz propia
amalgama nuevas trincheras
para un invierno largo.
El tiempo
con sus remolinos de arena
desguaza el viejo navío
anclado en el muelle
sin tormentas;
el olvido
reduce a insignificancia
la más elaborada vida,
sin dejar copias,
ni repeticiones sucedáneas.
AOC.©.2012
Gráfica: Ana Juan // Elisa Mazzone // Ken Wong
http://youtu.be/aX4mKCZgZiE