miércoles, 27 de abril de 2011

La parte de afuera


Un día dejo de llover y la gente del Manque se fue, se fue a buscar la vida a una tierra distinta. Ahora el viento llora en las calles solitarias. El antiguo mundo de estrellas aguaita a la vieja tierra en busca de los ojos que la miraban en busca de aquella blanca luz que bañaba hasta los huesos.
Y no queda otra que vivir los efectos de ser uno mismo, de estar destruido, esperando esa luz que se quiebra, o salir a edificar un gran monumento para una cabeza inútil, también se puede recorrer el mundo generando aplausos para un ego vacío, mudo.
El pueblo entero busca la vida marcando la propiedad de los otros, ignorando los ajenos ojos que esperan al calor de una figura pétrea como una maldición creativa, como una marca de nacimiento. El Manque espera solitario a sus hijos, los hijos del silencio.

AOC.®.2011
Gráfica: William Drum

domingo, 24 de abril de 2011

Informacion periferica






Galopes sobre la tierra
retumban sin sonido
en el laberíntico camino
que no tiene fin.

Las sensaciones han pasado
por todos los estados posibles,
con distintas intensidades
y siempre sin respuesta.

Agota perseguir sombras,
ideas inconclusas,
miles de realidades
que de verdadero
solo tienen un perfume.

Sin ver,
el volumen, movimiento
y racionalidad de las cosas
adquieren dimensiones catastróficas,
el alma se enferma de sombras.

Romper el circulo imaginario
al que se le han adosado
estampitas, chapitas, oraciones,
esperanzas, amores,
no se corta aunque se llame al viento.

Alimentar la máquina
de un amor incomprobado
se toma la vida, las ganas,
la fuerza vital, el empuje;
y nadie gana en la especulación,
nadie ama;
es un inútil tiempo de agonía,
de perdida de conciencia.
de abulia, de sinrazón.

Cuando mente y corazón
se abren a un nuevo sol
queda en la boca
el híbrido sabor de la nada
que inútilmente se llevó los días.

AOC.®.2011



Gráfica: Marek Oleksicki / Dmitry Debus Larin / Joanna Lawniczak

miércoles, 20 de abril de 2011

La cuneta de los sueños


La feria de cachureos lleva a la cuneta un río que mezcla maravillas, trastos, ofertas, inutilidades y el sueño de encontrar en ese universo tesoros ignorados que solo se abren a aquellos que saben buscar. Hace un tiempo Antonio e Isabel compraron un antiguo álbum de cuero repleto de fotografías de una familia desconocida y que en su recorrido de imagenes describían un tramo largo de vida.
Rodrigo y Clara ese domingo fueron a ver esa película francesa "Amelie" que por esos días estrenaban; del cine pasaron a tomar once con Antonio e Isabel, el tema fue la pelicula encantadora, de a poco el relato de la trama enlazó con el álbum rescatado en la feria, con lupa en mano los cuatro amigos se sumergieron en las imagenes de esa familia que el olvido dejó en una cuneta. Los descubrimientos fueron armando una historia, el personaje principal del álbum es un hombre que se le anota como José Francisco, las primeras fotos son del año 36, él y su joven esposa pasan con frecuencia vacaciones en Cartagena en un lindo chalet de piedra, por otro lado José tiene una fabrica de no se sabe qué en Av. La Paz y vive a unas pocas cuadras en una casa medianera próxima a Av. Perú. Tiene 3 hijos que posan orgullosos montados en un Dodge del 37. También visitan con frecuencia a la abuela que vive en Providencia a orillas del parque Bustamantes. Al final de los 50 la familia se muda a una bonita casa en Ñuñoa. El año 57 la hija mayor de José se corona Miss Chile.
El álbum también reveló la militancia de José Francisco en el Frente Popular en los inicios de los 60, además de una estrecha y cariñosa amistad con Anita Lizana la gran tenista chilena, apodada "La Ratita". Y así, sin ninguna resistencia el álbum iba entregando a estos amigos todos sus secretos guardados en un pasado mundo en blanco y negro.
Observando los detalles, Clara descubrió que dos niños que hacían la primera comunión llevaban en sus brazos unos pequeños lienzos con sus nombres inscritos en letras doradas. Emocionados los amigos decidieron contactar a esos hombres que antes fueron niños en esas fotos. La primera reacción del hombre al que llamaron fue de sospecha e incredulidad. Antonio, que fue quien hizo el contacto, le explico que la idea era devolver a sus originales dueños este álbum, por el sólo gusto de devolverselo a su dueño. Esto al parecer gatilló más sospechas en este personaje que hoy gozaba de un muy buen pasar. El gesto de los amigos para que este heredero de José Francisco recobrara este trozo de su propias historia cayó en el vacio absoluto. Al final el hombre cerró bruscamente el dialogo diciéndole a Antonio:
- Yo te llamo por sí o por no...

AOC.®.2011
Gráfica:Lakhsmita Indira.

domingo, 17 de abril de 2011

Tú, solo tú y nadie más que tú





Hay que ser bien hombre
para dar calor a un hogar,
para cuidar esa puerta
de la vida y de la muerte,
para dejar que el amor fluya
entre palabras
que se cuelan por los ojos.

Tu incapacidad de amar
riega el polvo que pisas
de lamentos, de penas hondas,
de innecesarios males;
como emplumado gallo
cantas pregonando tus triunfos,
ya en la medianoche
es difícil no ir al infierno
a compartir los envenenados rencores.

Viento y tiempo
hacen de la vida
una nueva vida,
y tu siempre estas atrás
en un tiempo que no existe,
caminando hacia ese punto indefinido
de la nada,
que en el fondo
es el supremo castigo.

AOC.®.2011



Gráfica:Julio Ruela /Andrea Kowch /Debbie Kerkhof

miércoles, 13 de abril de 2011

Hijos del recuerdo



Las redes crecen imperceptibles; en los conflictivos 80´s llegué a trabajar a la Caja de Empleados, siempre fue para mi el lugar más habitado del planeta, lleno de pasillos largos cargados de historias en cada uno de sus rincones, solo algunos expertos sabían todos los recorridos, los espacios públicos y los pasillos secretos.
Conocía a Javier por que él era el dentista de la Caja; lo que más me llamó la atención de su persona fueron sus sandalias de hombre libre, en un mundo de obligadas corbatas y camisas blancas, todo él era libertad en un mundo que se acostumbraba a no serlo.
Con los años Javier se ha convertido en un gran tejedor de redes, en un tiempo donde todo se olvida, él lo recuerda; constantemente trae a nosotros la idea de una ciudad pueblerina donde las caras no se olvidan, donde las calles recorridas una y mil veces se transforman en parte de tu ADN, donde siempre sabemos con quien estamos y hacia donde vamos.
La antigua gente de la Caja todavía visita su consulta, llegan armados con sus historias que Javier recoge para luego enlazarlas con otras de las cientos de historias que han salido de su consulta; teje un pueblo de gente que vive más allá del extenso anonimato de esta ciudad que impávida se traga las horas y a las personas.
El pueblo viviente de Javier tiene héroes, villanos, victimas, fútbol, mucho fútbol, de ese con pasado largo y vibrante, sufrido y gozado, pobre pero honrado, de camisetas de género; también tiene cines, estrellas y figurillas, artes olvidadas, caminos secundarios, recovecos, amigos que se van, discursos, palabras, letras entre las palabras, lágrimas y otras tantas carcajadas. Lo bueno de este relato es que somos los habitantes de la ciudad de Javier... es solo cosa de mirar, de recordar, de tejer la historia de todo lo que amamos.

AOC.®.2011
Gráfica: Kate Dudnik

domingo, 10 de abril de 2011

Relativismo





Imagenes errantes y dispersas
sostenidas en ese pavor
que viaja como pesadas alforjas a la espalda;
dime, con que fuerza te hago sitio en mi calor,
en mi angustia?

Después del gélido silencio de los jardines,
en la claridad de la luna, la hierba canta,
tras una sombra sin color,
nada queda en los recuerdos
cubiertos por una vivencial telaraña.

Si solo hubiera agua entre las rocas,
ya ni siquiera hay silencio en las montañas,
al final, cada cual levanta una prisión
creyendo que los otros son libres.

Los secretos llevan ropa,
vestidos de sueños,
repletos de ángeles sonámbulos
con coronas desechas de agua
sumergidas en su vapor errante.

Este corazón hecho de anillos
vuelve a sus latidos lejanos
de tinieblas rasgadas,
considerando que nadie ama a otro
como a sí mismo.

AOC.®.2011


Gráfica: Danny Sinya Luo / Diego Roa / Kate Dudnik

miércoles, 6 de abril de 2011

La cuadratura de Gauss





El destino es el gran movimiento
que con insospechados hilos
hace circular el tiempo
oscilando en huellas imperceptibles.

Las campanas suenan
por la muerte de un pájaro,
por un amor que fracasa,
amarraré al sol a su eje sideral
para romper esas trenzas de nido.

Continúo el camino
sobresaltada por el temor de lo que sigue,
temerosa de esa humedad nocturna
de hallarme, de mirarme
entre aires y sospechas,
en un clima mental de tiempo invisible.

Sigo cantando hacia abajo,
hacia lo sordo
atada a bellos desastres,
inundada de enigmas flotantes.

Desde una grieta profunda
surge ese ruido de maderas,
propietario de olas, de selvas sumergidas,
acaso solo seamos aire,
aire de mar,
aire de naufragio.

AOC.®.2011.



Gráfica Aaron Jasinski / ayaKato / Danny Shinya Luo

domingo, 3 de abril de 2011

Campeonato de clausura





Soy un viejo reo
ya constituído en prisión
donde la vida se ha deslizado
sin yo sentir sus pasos.

Mi cuerpo se mueve
en el pesado calor de un atardecer,
con viejas esperanzas, definitivamente fracasadas,
y un polvo blanco, calizo, opaco,
asfixiante
pegado a la epidermis húmeda.

Como un fondo fangoso
me adhiero a una historia repetida
que odio haberme inventado,
y en ese circulo rojo
me vuelvo malvada,
es urgente que mi cuerpo olvide.

El lujo de entender
cualquiera de tus presencias
sirve de futuro alimento,
como si un sol naciente
se encontrara en el alba.

La verdad sobrevive al tiempo
como ancianas noticias del amor,
de esas que envejecen los labios
de tanto ir besando las numerosas cosas
que no vuelven,
como algunas formas de esperanza.

AOC.®.2011



Gráfica: Sin identificar/ Amy Knutkowsky / Danny Shinya Luo

Despedida

Llevo 6 o 7 años publicando mis escritos y poesía con palabras similares, contenidos similares, con gráfica orientada siempre a una visió...