Sectores periféricos

Un mundo ciego

de ciudades aplastantes,

llenas de símbolos,

publicidad parlante,

y liquidaciones

de plena felicidad.

Un mundo pequeño

donde las palabras

pierden significado,

y los afectos

los cambia el viento

con soplidos leves.

Un mundo de robos
de hormigas y gigantes,

de abusos sistemáticos

con gigantescos remolinos de agua,

riachuelos de orina,

aguaceros de lagrimas tibias

que corren sin rumbo

en callejuelas sucias

donde siempre

son demasiado ciertas

cada una de las mentiras.

AOC.©.2013

GRAFICA: NOEL OSZVALDS

La velocidad del agua

Morir de amor

en los ratos perdidos,

en mareas que lamen

besos salobres de la creación;

perseguir descalza

llantos de pájaros

en avizorantes terrazas;

ahuecar sueños

sobre un país que no se ha visto.

Y al final

morir mirándose vivir

o vivir dejándose morir

como flor de fracaso

y perfección.

No es fácil

llevar botones

como pupilas hondas

escudriñadoras, rapaces,

vesánicas, peligrosas

que se consumen

en cataratas remotas

que viajan veloces

hacia el abismo.

AOC.©.2013

Gráfica: Izinsiz Gösteri (sin nombre) // Noell Oszvalds // Omar Ortiz

Las tres B

Ese río corre solitario

por extraños senderos

donde el temporal

inunda el cielo

hasta la noche

en una derrota

sin futuro.

Aún siguiendo

esa marejada histérica, vesánica,

surgen pequeños líquenes de sol

que se entregan

al lento compás de las caricias,

para sentir

como nacen y mueren

las ganas de llorar.

Un nido de locos besos

se esconde

en mullidos rincones,

vivos, chirriantes,

despiertan

un candor de niebla

que se pega al cuerpo

como última promesa

que se deja empujar

por el viento.

AOC.©.2013

Gráfica: Izinsiz Gösteri sin nombre// Katsuji Isaka // Maja Vuckovic

Contadora de granos de arena

Por falta de pericia

resulto ser una mala cruza

de cristiana,

tejo con rabia

mis sueños,

mis tuertas quimeras.

Me gusta percibir

la torpeza

de ese mentiroso héroe

que no supo

descubrir que me amaba,

reacio a dejarse pulsar,

y que sólo sabe husmear

en el amor que tristemente pasa,

donde el oleaje

ha dejado un gran pliegue,

como el olvido.

En apariencia

he aprendido a caer

con esa gracia

que en la arena fina 

no deja señal.

Feroz, santa y torpe

busco un corazón

para que mi alma

de viejos soles se ilumine.

Nací por casualidad, por azar,

vivo por olvido

y es todo lo que dejo.

AOC.©.2013

Gráfica: Alberta Vaughn // De la red sin autor// Izinsiz Gösteri sin nombre.

Panorámica limitada

El horizonte

ya es solo una pared

sumergida

en esa mar incolora,

tumba de penas.

Ríe, enseña tus dientes.

busca, coge, saquea,

mira por la puerta

entreabierta

ese paraíso fatigado de excesos,

donde todo es humo

viajando a la eternidad.

Escucha,

lanza una mirada

y escucha,

guárdate tus romances

de ciego,

tus palabras

como ecos vacíos,

donde tu pasado

es lo que olvidas;

pasea tu débil reflejo

sin color,

sabiendo que no tienes

esa delicada cuerda
que llora.

Solo te queda

esa pequeña alma

llena de sebos

y una amplia gama

de señuelos y comodines.

AOC.©.2013

Gráfica. Milo Manara // Noel Oszvalds 2 y 3

Tramas interpretativas

En la esquina próxima

habitan en armonía

el paraíso soñado

y el viejo fin del mundo;

todo está por ocurrir

afinado en el piano

de los sutiles detalles

que, a veces, se pueden oír

sumando dos más dos.

Poca incidencia

tenemos en el circuito total,

nuestra única posibilidad

es hacer una buena

interpretación,

leer aproximadamente

el entorno,

los afectos

y balancear

las propias pulsiones,

orientados siempre

hacia esa cosa que llaman

verdad interior,

que tiene algo de presentimiento

y certeza,

para al final

entender a profundidad

que la vida pasa.

AOC.©.2013

Gráfica: Alexander Voronkov // Boris Indrikov // Hyuro

En calidad de naufrago

Torno hacia lo invisible,

sostenida por hilos precarios

y artificiales,

haces de luz

que levemente

hacen olvidar ese único destino.

Pequeños sueños

pretenden desplazar la vida

hasta los lindes

de otra vida,

diminutas creaciones alegres

van poblando

un tiempo robado.

Buscaré mi talismán

para encontrar mi lugar,

para que mi alma

vuelva hacia los ojos

y regresar al cuerpo

con que nací.

Que nadie tapie

mi pequeña abertura exterior,

mis nombres de árboles,

de malas hierbas,

insignificantes nombres de estrellas,

todo eso

que se aconcha

en el subsuelo palpitante.

AOC.©.2013

Gráfica: Benjamín Lacombe // Sergey Reznichenko // Agata Kawa

Hormas

Donde habitan

las madres ausentes?,

... las que decidieron no estar,

las que cierran la puerta,

las que se esconden,

las mutiladas ?.

Mujeres secas, impalpables,

que esparcen semillas

solo para financiar

su propio hambre,

sumergidas en un paisaje

donde el viento

exhala flemas turbulentas.

Mujeres sin pie,

sin raíces,

abonando una espiral

de miedo

que anima mi mente

en la torre desierta

de la tormenta.

AOC.©.2013

Gráfica: Benjamín Lacombe // Ricardo Fernandez Ortega // Ilja Keizer

Recorrido parcial

En éste mi territorio

las olas lloran,

hacen un sonido sibilante, profético.

Paseo por los corredores

enfundada en mi ropaje vítreo,

con ese profundo sello

de poesia liquida, goteante,

como pétalo de margarita

que se cae de la vida.

Voy dejando

anzuelos de esperanzas

en las húmedas tierras

del desaliento,

donde te consumes

en eternos viajes de odio,

como un vencido

emboscado

por un estruendo de puertas negras.

Desde la alta torre del tiempo

observo el dulce nacimiento

de la conciencia

y su amarga muerte

necesariamente en vano.

AOC.©.2013

Gráfica: Norman Lindsay // Milo Manara // Guido Crepax (Valentina)