domingo, 29 de septiembre de 2013

Migas de aire




Soy dueña de este viento
que crece entre costilla y espalda,
oscuro va soplando sus letanías
por caminos secundarios
llevando su torbellino
siempre por la vereda norte.

En la oscuridad del barranco
mis ojos se convierten
en espejos
que reflejan el horizonte
pequeño
de la vida que se va
y se pierde en ese murmullo inútil
que pronto se olvida.

Espero el gran premio
de una muerte fulminante,
antes de la curva, 
antes de la insanía frágil 
y la tiranía ciega
de un cuerpo inmoto.

AOC©2013




Gráfica: Laila Carlsen // Leon Bakst 1910 // Liviu Burlea


domingo, 22 de septiembre de 2013

Difíciles lindes




 Temo el ladrido oblicuo
de una trinchera
azotada por el frío
en esa recurrente
tierra de nadie.

Un surco de inutilidad
se abre bajo los pies
como hijos sin fe
de sirenas olvidadas
en una mitología púrpura
perdidas en el mar azul, indiferente.

Fui concebida por niños sabelotodo,
sin misterios, sin sueños, ni encrucijadas,
a la vera de padres astronautas
que nunca irán a la luna.

Nada parece cuajar
a orilla de este río,
con esa agua profunda
que pesadamente arremolina
fútiles restos
de almas perdidas.

AOC©2013




Gráfica: Boris Indrikov // De la red // Lars Daniel Terkelsen


domingo, 15 de septiembre de 2013

La rémora del lago





Pertenezco
a las almas que habitan
en el circuito periférico
de las miradas,
como flores asimiladas al olvido,
que anidan en cada jueves
sus patéticas
declaraciones de principios;
son flores secas
que van de paso por las sombras.

La vida se va haciendo añicos
en la superficie trajinada 
de las cosas,
en amores líquidos
inundados de presagios,
en el doméstico recurrente
de los días.

Las promesas ya no sirven
cuando la mirada
se hace vieja.
en ese laberinto secreto
de botones, de nudos ciegos,
de hilitos de aire que se pierden
en repetidos solsticios de invierno.

AOC©2013




Gráfica: Geof Kern // George Tsui / Gölgeler

domingo, 8 de septiembre de 2013

Hondones y huellas






El riguroso camino de las sombras
teje su red de apariencias
de cara a la luz,
con sus vericuetos insospechados,
hijos del miedo y el vértigo,
que tamizan el fondo gris
de tu mirada.

Nada sale a la superficie
en esa ciudad de trincheras,
de guerras santas,
sometida al pulso
de una piel frágil, casquivana.

Los arroyos de mentiras
tejen el circuito de amores
vencidos por la especulación
 y el cálculo del quita y pon,
besos estrangulados de pasión
que se esconden tras una esquina.

Al final,
los círculos invisibles
jamás develarán
donde van a morir
los pájaros sin culpa
que anidan
en tu alma pequeña.

AOC©2013



Gráfica: Benjamín Lacombe // Sergey Reznichenko / De la red

domingo, 1 de septiembre de 2013

Por si o por no




Y ese rumor
de almas viejas
atrincheradas en egos demandantes,
hambrientos,
pueblan los rincones
dejando esa respuesta pobre,
tullida, maloliente,
indiferente
que cuelga como calcetín de ayer
en el mar de los inocentes.

Grato sería
contar con elementos lacerantes
que inoculen, a ojos vista, a modo de respuesta,
cada pulsación, cada dolor inferido
por amigos, cercanos, familiares,
alcaldes, senadores, médicos bien pagados,
gerentes y la variopinta gama
de los bendecidos.
Después esperar y dejar macerar la prepotencia
en lejía,
en espera que otro aire
volatilice el espasmo
y lo libere
a los cuatro vientos
como volantín cortado.

AOC.2013


Gráfica: J.Larraz // Anja Van Herle // Todd Williams

Despedida

Llevo 6 o 7 años publicando mis escritos y poesía con palabras similares, contenidos similares, con gráfica orientada siempre a una visió...