

Sanguijuelas, sangrías, emplastos,
cataplasmas, tisanas, cruces y oraciones,
todo abrasado de sed,
y la tierra como de vidrio,
como cuadros luminosos del sol
reproduciendo los defectos de los cristales.
El río rompe el silencio universal
de una creación adormecida
con su gran cosecha de hombres tristes,
con su pausado girar de miedos orgánicos
que miran el infinito
con profundos ojos de sombra.
Las runas sublimes
suceden los procesos de separación y descomposición
sobre olas sucesivas,
comparables a la dispersión de la luz,
sometidas al circuito permanente
entre un estado de energía y otro,
abriendo paso a las peculiaridades
individuales y casuales,
mitad túnel,
mitad animal de distintos vestidos.
AOC.®.2011
cataplasmas, tisanas, cruces y oraciones,
todo abrasado de sed,
y la tierra como de vidrio,
como cuadros luminosos del sol
reproduciendo los defectos de los cristales.
El río rompe el silencio universal
de una creación adormecida
con su gran cosecha de hombres tristes,
con su pausado girar de miedos orgánicos
que miran el infinito
con profundos ojos de sombra.
Las runas sublimes
suceden los procesos de separación y descomposición
sobre olas sucesivas,
comparables a la dispersión de la luz,
sometidas al circuito permanente
entre un estado de energía y otro,
abriendo paso a las peculiaridades
individuales y casuales,
mitad túnel,
mitad animal de distintos vestidos.
AOC.®.2011

Fotografias de Salomé Vorfas
4 comentarios:
Me gustan tus versos. Me quedo.
Un abrazo fuerte.
Gracias Carol.
Otro abrazo para ti.
AOC.
Todo una cosmogonía… sólo falta que los gigantes se rindan ante Odín y lo proclamen su Príncipe.
D.
Jio, me encanta rodearme de dioses, alguna vez sere invitada al trono de Hliðskjálf y podré observar lo que ocurre en cada uno de los nueve mundos...
Endiosados besos
AOC.
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