miércoles, 28 de diciembre de 2011

Eruptivo




El circulo errante
de este tiempo frágil,
alucinado,
sumergido en un infierno
blanco y desierto
como la geografía lunar,
permanece porfiadamente
inundado con un olor agrio
de fermentada tristeza.

Me he preocupado
de transcribir tus palabras
mudas
con una embriaguez
de pasos repetidos
hasta el mareo.

Te vi,
yo no buscaba a nadie,
pero te vi.

De tarde en tarde
mi alma te cuenta cosas,
apegada siempre
a esa querencia por los márgenes,
ahogada en susurros.

Me parezco mucho
a un cetáceo
varado en el Mapocho,
esperando la parsimoniosa muerte,
formulando un rictus
desolado y capitulante.

AOC.®.2011


Grafica: Jasper Goodall / Jesse Aversalo / Heidi Alamanda.


domingo, 25 de diciembre de 2011

Empollando

Con esos pelos locos, esa ropa tirada al azar, los lentes pequeñitos Daniela siempre ha cargado con ese aspecto de gallina clueca. Nunca ha podido ocultar su pasado de gallinero. Nació sumergida en el quehacer de esos largos pabellones de gallinas ponedoras en la quinta de Don Chuma, su abuelo paterno que le enseñó los números contando huevos en las recogidas de la tarde.
En el período de nacimiento de las nuevas generaciones de gallinas, se iniciaba en la quinta el proceso de sexar a los polluelos recién nacidos, las hembras eran conservadas para seguir poniendo, los machos con mejor suerte eran donados a los lugareños y los menos afortunados caían a un enorme barril con agua. Daniela esperaba a los sobrevivientes para acogerlos bajo su protección, lo que tampoco era un sitio muy seguro, algunos polluelos murieron ahogados en talco o aplastados por un sueño profundo o algún otro descuido de su protectora. En el tiempo en que Daniela cumplió 4 años un terco polluelo logró sobrevivir y fue bautizado como "Copernico" por Don Chuma. Paulatinamente el ave se convirtió en un fornido gallo castellano y que dada su condición de mascota empezó a adquirir un carácter distinto a los gallos del gallinero; se tornó celoso y protector. Esta condición de perro guardián lo ponía agresivo y amenazante ante cualquiera que se aproximara a Daniela. todos sabían que desafiar a Copernico no era chiste, contaba con unas espuelas filosas y de cuidado.
A medida que pasaba el tiempo el gallo solo podía ser manejado por Daniela quien tenia que ir a dejarlo al gallinero cuando anochecia porque los trabajadores de la Quinta le tenían miedo. El exceso de celo de Copernico sentencio su vida. Una tarde Daniela jugaba con barcos y muñecas en una acequia que le servía de piscina, su abuela le indicó varias veces que el tiempo del baño había terminado y que debía salir del agua, señales que Daniela prefirió ignorar lo que rápidamente gatilló el enojo de la abuela que la saco de una ala del agua. Copernico con su cerebro de ave decidió que era necesario atacar a la abuela, así que enterró sus gruesas espuelas en las cansadas piernas de ella justo donde los varices le hacían una pelota. La decisión fue rápida, Copernico se convertiría en cazuela y a Daniela le contarían una historia convincente.
La desaparición repentina de Copernico y la pobre historia inventada por los abuelos cimentaron en Daniela una eterna falta de fe en los cuentos para ocultar las verdades verdaderas.

AOC.®.2011

Gallo castellano.

miércoles, 21 de diciembre de 2011

Ojos zarcos





Mi vieja condición
de nictálope,
de habitante de las fronteras,
sostenida a una fe
de gallina clueca
empollando aire,
marcada por arrugas
como signos jeroglíficos
sostienen estas desgranadas
palabras.

Antigua conviviente
de sicofonías
que entretejen su enjambre
de señales
como un sismógrafo
que delata el curso en zigzag
de los pensamientos.

Permanezco
asediada de fantasmas
leyendo la escritura
de los ángeles caídos
en la geometría de las constelaciones,
persiguiendo entender tu mirada
mineral y ausente
que no se resiste ni ataca,
que no se ablanda de lágrimas,
que no detiene su fijeza fúnebre
ni perturba su impiedad
de piedra fosil.

AOC.®.2011



Gráfica: Rikka Sormunen / Vania Zouravliov / Robert Tirado.

domingo, 18 de diciembre de 2011

Prolijo y banal.





Predeterminada
por este cuerpo membranoso
apenas semejante a una flor
con aspecto de bosque aterido,
sombrío de pecados
que esperan una absolución.

En beneficio propio
la memoria altera sus percepciones
y me deja desnuda
con una imagen sin espejo
y pierdo mis contornos
en un sótano
donde se pudren los secretos.

Me he hecho experta
en la interpretación de silencios
basandome en los indicios
más quebradizos,
en sabores incongruentes,
en el sibaritismo de la crueldad
que se desplaza como un viaje
al fondo de la oscura noche
donde hago mis lecturas, más allá
de tu alma atormentada de dobleces
que parecen sicatrices
perseguidas sin piedad
por el ciclo del eterno retorno.

AOC.®.2011


Gráfica: Matteo Arfanotti / Rikka Sormunen //Jasper Goodall.

miércoles, 14 de diciembre de 2011

Sistema bipolar.




Todos los secretos
terminan acatando
ese designio de ascensión
que les dicta la fatalidad
y cientos de páginas
bullen su brebaje
de letras repetidas
atrapadas para siempre
por las mismas palabras sonámbulas.

El recurrente cotidiano
deglute profundos sueños
como hijos de todos los impedimentos,
y los días se llenan
de cólera revenida,
plegarias sin destinatario
sumergidas en el profundo
silencio de Dios.

Entre las rendijas
de la realidad,
la fijeza deshabitada
de mi mirada
boga por un río
que no me admite
en su corriente.

AOC.®.2011


Gráfica: Heidi Alamanda - Matteo Arfanotti - Jasper Goodall

domingo, 11 de diciembre de 2011

Galamatías






El tiempo sopla,
su aire de olvido
desarraiga el dolor
tiñendo de indiferencia
el recuerdo de un inexistente amor.

He perdido esperanza
en el amplio espectro solar,
en que se disuelven los sueños,
soy la madre
de la intrascendencia,
del detalle inocuo, frágil.

Mis repetidos pasos
adelgazan mi sombra
en este prolijo laberinto
sin centro,
como una mariposa
clavada en un alfiler
que todavia rebulle agonía
o nostalgia
de una pasada vida aérea.

Todo cae
como ceniza aventada
por la amnesia
en un espacio denso e inmóvil
como un viejo yacimiento de antracita.

AOC.®.2011


Gráfica: Rikka Sormunen

miércoles, 7 de diciembre de 2011

Mameluco del ser.






Preponderar, preexistir,
preparar el mismo caldo de huesos
en una olla mezquina
que rebalsa espumas humeantes
en un paraíso sin hambre.

Craquelar, castañetear,
chirriar diente con diente
especulando en la misma ventana
que susurra pesadilla
sobre un invierno pegajoso, eterno.

Replicada, repetida,
profanada de culpas,
nítida y desolada como un veredicto
en plena cara,
sin ese pábulo de cordura
que bendice a los miserables.

Perpetua, poluta,
acechada de síndromes
como cementerio de pesadillas
bombeando sangre espesa,
si tan solo pudiera
escapar por el desague de mi ombligo.

AOC.®.2011


Gráfica: Kmye Chan // Heidi Alamanda // Leah Tinari

domingo, 4 de diciembre de 2011

Carnet de baile





El espejo y su ley fatal
sincronizan cada poro
escrutado por el ojo
acucioso, expectante,
cruzando el transparente
origen del pecado.

Por fin
el viento del tiempo
nos dispersa,
ya no existe recuerdo
que a mi mundo te devuelva,
suspendido en ese algo
que nace de un olvido
hacia otro olvido.

Levanto mi voz de precipicio
en un sueño
que en tu sombra se aniquila,
rodeada de un tiempo
que comienza a ser raíz
como la silueta de un ave agonizante
sin un solo viento que cambie
ésta, mi continua identidad.

AOC.®.2011


Gráfica: Lisa Corbet // Lucia Cogetto // Kmye Chan.


Despedida

Llevo 6 o 7 años publicando mis escritos y poesía con palabras similares, contenidos similares, con gráfica orientada siempre a una visió...