miércoles, 20 de abril de 2011

La cuneta de los sueños


La feria de cachureos lleva a la cuneta un río que mezcla maravillas, trastos, ofertas, inutilidades y el sueño de encontrar en ese universo tesoros ignorados que solo se abren a aquellos que saben buscar. Hace un tiempo Antonio e Isabel compraron un antiguo álbum de cuero repleto de fotografías de una familia desconocida y que en su recorrido de imagenes describían un tramo largo de vida.
Rodrigo y Clara ese domingo fueron a ver esa película francesa "Amelie" que por esos días estrenaban; del cine pasaron a tomar once con Antonio e Isabel, el tema fue la pelicula encantadora, de a poco el relato de la trama enlazó con el álbum rescatado en la feria, con lupa en mano los cuatro amigos se sumergieron en las imagenes de esa familia que el olvido dejó en una cuneta. Los descubrimientos fueron armando una historia, el personaje principal del álbum es un hombre que se le anota como José Francisco, las primeras fotos son del año 36, él y su joven esposa pasan con frecuencia vacaciones en Cartagena en un lindo chalet de piedra, por otro lado José tiene una fabrica de no se sabe qué en Av. La Paz y vive a unas pocas cuadras en una casa medianera próxima a Av. Perú. Tiene 3 hijos que posan orgullosos montados en un Dodge del 37. También visitan con frecuencia a la abuela que vive en Providencia a orillas del parque Bustamantes. Al final de los 50 la familia se muda a una bonita casa en Ñuñoa. El año 57 la hija mayor de José se corona Miss Chile.
El álbum también reveló la militancia de José Francisco en el Frente Popular en los inicios de los 60, además de una estrecha y cariñosa amistad con Anita Lizana la gran tenista chilena, apodada "La Ratita". Y así, sin ninguna resistencia el álbum iba entregando a estos amigos todos sus secretos guardados en un pasado mundo en blanco y negro.
Observando los detalles, Clara descubrió que dos niños que hacían la primera comunión llevaban en sus brazos unos pequeños lienzos con sus nombres inscritos en letras doradas. Emocionados los amigos decidieron contactar a esos hombres que antes fueron niños en esas fotos. La primera reacción del hombre al que llamaron fue de sospecha e incredulidad. Antonio, que fue quien hizo el contacto, le explico que la idea era devolver a sus originales dueños este álbum, por el sólo gusto de devolverselo a su dueño. Esto al parecer gatilló más sospechas en este personaje que hoy gozaba de un muy buen pasar. El gesto de los amigos para que este heredero de José Francisco recobrara este trozo de su propias historia cayó en el vacio absoluto. Al final el hombre cerró bruscamente el dialogo diciéndole a Antonio:
- Yo te llamo por sí o por no...

AOC.®.2011
Gráfica:Lakhsmita Indira.

2 comentarios:

Daniel Os dijo...

Dejaría caer mi álbum en esas manos, le encontrarían a mi vida pasajes más interesantes que los que creo haber vivido.

Un beso grande,
D.

antonia obiol y corcoll dijo...

Las fotos y algunas muchas pinturas ofrecen en los fondos ignorados, en las caidas de las telas, en las puertas entreabiertas un mundo fantastico que con lupa en mano te lleva casi por el mundo de Alicia en el país de las maravillas... Dejame algo que mirar y te invento un adornado paisaje....

Cariñosos besos

Despedida

Llevo 6 o 7 años publicando mis escritos y poesía con palabras similares, contenidos similares, con gráfica orientada siempre a una visió...