miércoles, 14 de septiembre de 2011

Diatribas por condenación.



Por años se instaló en el micromundo de Lidia un personaje pequeño con apariencia de oruga y alma de vedette. Cuando venia de visita se apotingaba en el mismo lugar, repetía como manantial inagotable los mismos dichos, todo para adornar una rutina de velos, tapadas y destapadas que dejaban ver sombras y luces de su misterioso e ilusorio mundo, lleno de cosas imprecisas, apariencias de amores, afectos, alegrías y tristezas.
Lidia se dejó seducir por esta especie de abeja reina, habitante de cuevas misteriosas, alimentada por obedientes obreras que acumulaban la apetecible miel.
Lo cierto es que la verdad solo tiene asidero cuando el corazón se entrega al comprendimiento, cuando se es capaz de mirar sin excusas, sin esperar que sea otra cosa. Después de años de visiones equivocadas Lidia empezó a mirar esta cosa alojada en su espacio-vital, este aparentador que gasta la fe y consume las emociones como un gusano que solo deja bolitas de aire en el despliegue de su mercadillo de vanidades...
AOC.®.2011

http://youtu.be/7W3dBkBIXoE

4 comentarios:

Daniel Os dijo...

Se me ha intersectado en la vida una vez, una señorita que por alguna razón se depierta en mi memoria después de leer sobre Lidia… solo que ésta tenía una apariencia de vedette en un alma de oruga y, también un desagradable mercadillo de vanidades.

Gracias por el recuerdo, sin embargo.
D.

antonia obiol y corcoll dijo...

son pequeños quistes de grasa que molestan el alma, y hacen taco, interrumpen la circulación, no dejan pasar... claro que uno es leso y les cree por mas tiempo del que corresponde.

Besos muchos
AOC.

Vian dijo...

hermoso texto... me sorprendió

antonia obiol y corcoll dijo...

Gracias Vian.

Saludos
AOC.

Despedida

Llevo 6 o 7 años publicando mis escritos y poesía con palabras similares, contenidos similares, con gráfica orientada siempre a una visió...