domingo, 26 de septiembre de 2010
Historias de San Juan
Lo bueno de algunas historias infantiles basadas en tradiciones y unidas a la inagotable imaginación de aquellos creativos abuelos es que éstas llegan tan torcidas y adornadas a nuestros jovenes oídos, que pasan a ser nuevas historias. El Tata decía que la Mamá-Chica era dueña de la flor del comprendimiento, además, solía repetir - Esta vieja es bruja!! Y para graficar sus palabras armaba unos relatos en los que se mezclaban un cuento al que llamaba Peterdel, sobre un niño perdido que aparecía dentro de la guata de un buey; y que resultó ser una adaptación libre de un antiguo relato catalán; también incluía variaciones sobre algunas creencias de la noche de San Juan. El Tata sostenía que la Mamá-Chica era el único ser vivo que había visto la flor de la higuera en una de estas celebres noches.
Lo más importante de estos relatos es que yo los creía todos, incluidos los de almas en penas y todas las aventuras juntas de Juan Diablo que después de haber sido clavado en una pared logró su libertad con sus especiales poderes de malulo y así pudo ir por el mundo haciendo sus endiabladas fechorías...
AOC.©.2010
Ilustración: Aka Louise
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Despedida
Llevo 6 o 7 años publicando mis escritos y poesía con palabras similares, contenidos similares, con gráfica orientada siempre a una visió...
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Tengo un hoyo pendenciero que alimenta un circuito cerrado de mi cerebro mentiroso. Tengo un ojo vivo pegado a la espalda ...
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Totalmente sumergida en esta bóveda profunda donde el mundo se me torna absurdo, tomada hasta los huesos por una tajante idea de irrelevanci...
2 comentarios:
A veces creemos creerlas sólo porque disfrutamos que nos cuenten historias. Mis hijos han fingido por años creer en el Ratón Pérez por temor a perder el derecho de recaudación. Así la historia se alimentó bilateralmente, agregándole elementos místicos y entre pactos no escritos de no confesarnos que sabemos lo que el otro sabe.
No niego que le creyeras a tu Tata, pero también te estabas dejando alimentar la imaginación literaria.
Un beso grande,
D.
Es adorable tener abuelos grupientos que alimentan historias añejas... mi papá encambio era un engatusador un simpatico engañador en juegos en el juego del bachillerato nos cambiaba todas las reglas de ortografia (de ahi mi tara) en una oportunidas existió una Efigenia, Ifigenia y las mismas con H. El ilustre sembró el mundo de palabras a su antojo.
Grupientos y gigantes besos
AOC.
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