miércoles, 9 de junio de 2010

Breve historia de una carta


La relación que Martina tuvo con su abuela nunca fue muy próxima, siempre le pareció que la vieja tenia la capacidad de mirar los detalles y desnudar las almas, y eso la ponía incómoda. Hacía tiempo que la salud de la abuela Pilar estaba frágil, pero pese a ello, prefirió permanecer en su casa, en su mundo. Ahora que la abuela no estaba, a Martina le resultaba difícil y extraño ingresar a ese universo íntimo de los detalles, tan lleno de historia y sintió la profundidad del ser sensible que era Pilar. Fue en ese descubrimiento y reencuentro de cosas. que Martina se topó con una carta que en el sobre decía "inútil carta a un amigo perdido":
Santiago, Abril 1951
Querido mío:
Según la forma en que vivo las cosas, pienso que los afectos se instalan en el alma tan profundamente como nace un hijo, al que siempre quise darle lo mejor de nosotros; es por eso que me duele tanto que me veas y me trates como a una desconocida, como si tu raciocinio no estuviera facultado para entenderme. Me queda en el alma la triste sensación de haberme equivocado todos estos años, que los rencores y las ideas no confesadas hicieron nido en tí, construyendo un dique invisible e infranqueable, adornado con la terrible costumbre de mirar a los demás sólo para verte a tí mismo protegido en tu más profunda inocencia, carente de toda responsabilidad.
Con cariño Pilar.

Así como esta carta que nunca llego al amigo, Martina sintió que había perdido para siempre la posibilidad de compartir el mundo de su abuela, ahora le quedaban sus cosas, meras cosas que irremediablemente habían perdido todo su significado...


AOC.©.2010 Para escuchar: http://www.youtube.com/watch?v=iFN_Iu_PD-g&feature=related

2 comentarios:

Daniel Os dijo...

Difícil terminar de entender cuánto no pertenecemos a las vidas ajenas, pero de repente un ser ignorado nos despierta rabia, emoción o hasta orgullo y descubrimos que alguna ligadura, por lejana que fuere o apagada que viviera, hemos tenido.

Lamento descubrirlo a destiempo, pero a destiempo es que ambos ya hayan muerto.
D.

antonia obiol y corcoll dijo...

Las ligaduras de sangre ponen proximos a seres que dificilmente, por la via natural, hubieran cruzado palabras, pero la diversidad de esa sopa la hace más sabrosa... Cuando era pequeña tenia la impresión de que las vidas de mis abuelos eran mias, que ese espacio y esas almas eras mias, mis papás tambien me pertenecian... pero el tiempo se quedo con todo... ni siquiera existe un lugar donde refugiarse cuando las cosa se ponen feas,... pero tengo el fuego de ese hogar que me dejo mi abuela, la gran "mamá chica"...

Sentidos besos...

Despedida

Llevo 6 o 7 años publicando mis escritos y poesía con palabras similares, contenidos similares, con gráfica orientada siempre a una visió...