Las cosas iban mal, estaban mal. Él refugiado en su profunda inocencia recurrió al viejo truco de la anestesia total y entregó su paupérrimo poder a la fuerza de una masa anónima; esto le permitió no modificar nada y aferrarse a su eterno personaje con el que se identificaba, éste lo conocía bien y lo paseaba por sitios comunes y seguros donde su alma habia construido un sitio para darle acogida. Ese era el sitio elegido para pasar este mal momento, toda su energía se abocaba a estructurar la idea de su total inocencia; sin error no existe reparación, cuestionamiento, cambio, duda, dolor, movimiento. Es bien probable que todo mejore solo; lo que Sebastian desconoce es que los recursos se agotan y el vacío supera a la vida en una muerte lenta...
AOC.©.2010 Para escuchar: http://www.youtube.com/watch?v=DfANFQOLGKA&playnext_from=TL&videos=gRbjGaXmS7M
4 comentarios:
¿Será que todos tenemos una zona anestesiada a la espera de aquel personaje que nos hará de motor en las actividades a las que no debiéramos pero renunciamos?
¿El titiritero maneja la marioneta o la marioneta al titiritero?
D.
Si solucionaramos todo lo que tenemos de inconcluso, todo lo que tenemos y no queremos ver, si fueramos lo que potencialmente debemos ser, probablemente no seriamos quienes somos... la gracia es arrastrar hasta el final nuestros vicios, vacíos, conclusiones, consistencias, resquicios, apariencias unidas a esta masa corpórea y en algun momento, antes o despues, entender y concluir...
La comprensión profunda es lo más cerca que se puede estar de la verdad...
Saluditos
Hay momentos en la vida que no podemos hacer nada y lo mejor que podemos hacer es conectar nuesro piloto automático en espera de que pase el temporal.
No siempre hay que hacer algo...está bien a veces, muchas veces....
dejarse llevar...
Abrazos
Mária: Me encanta bailar al ritmo del viento, sentir que una fuerza superior nos mueve, nos lleva...
Lo malo ocurre (más de lo que quisieramos) y ese es el momento de cambiar o nos condenamos a repetir el camino... cuando nos encontramos nuevamente en el mismo sitio, probablemente, no sea una casualidad...
Abrazos.
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