miércoles, 19 de mayo de 2010

Sistema CGS...






El tiempo rompe
mi arsenal de estrellas,
paraliza mi espíritu
justo en la curva,
y me deja con un profundo frío,
frío de carne, frío de huesos.

El sonido de olas
en un mar lejano,
en un mar profundo,
retumban como una promesa
que nunca se cumple,
como un tiempo que nunca llega.

Mi atropellado ego
se despierta sordo,
buscando en el aire
un bendito sonido,
una pulsión
que de una vez
lo devuelva a tierra firme...

AOC.©2010



Grafica: Arantza Sestayo, Steven Kenny, Vania Zovravliov.
Para escuchar: http://www.youtube.com/watch?v=GXVpjjpwNss&playnext_from=TL&videos=RoS3vrKFpqM

4 comentarios:

Daniel Os dijo...

El ego poderoso, como símbolo de la inexistencia de lo ajeno a uno, por definición no puede nutrirse más que de sí mismo, otra cosa no existe en su limitada finitud. Ideal postura para desmarcarse de los atropellos… la inexistencia ajena no propicia daños. Tampoco sonidos que lo devuelvan a tierra firme. Ni siquiera tierra firme.

Entonces no atormentan las promesas que nunca se cumplen sino la ausencia de promesas, de esas que son ilusión hasta un segundo antes de que se confirme su incumplimiento.

Besos con cariño tangible.
D.

Anónimo dijo...

Sigo con los oidos atentos
Escuchando en silencio
Mas todo es quietud
Ni siquiera el recuerdo
Se asoma a mi mente.

antonia obiol y corcoll dijo...

Queridisimo Dan, siempre redondeas lo que se deslisa en mis ideas... Hace tiempo que me marca la idea de no existir ( no como muerte ) más bien ser parte de la inexistencia ajena de otros. Como pido que me devuelvan la mirada si no existo?...

Rotundos besos

antonia obiol y corcoll dijo...

El tauromquico

El silencio
teje silencios
más alla de los oidos
en jardines de siluetas...

Saludos

Despedida

Llevo 6 o 7 años publicando mis escritos y poesía con palabras similares, contenidos similares, con gráfica orientada siempre a una visió...