
Le ocurría normalmente a Rosalía que algunas raras ideas hacían nido en su cabeza y luego le tomaban el cuerpo entero y se fundían en la bruma del pensamiento.
Por mucho tiempo Rosalia se abasteció de agua en un cristalino y modesto riachuelo bastante distante de su casa. Un día cualquiera descubrió un profundo pozo de agua fresca y de especial sabor, pero muy difícil de extraer, poco a poco Rosalia olvidó el riachuelo y consideró que la única agua existente era la de ese pozo.
Pasado un tiempo, las cantidades de agua fueron mermando, hasta que Rosalía, pese al esfuerzo, solo conseguía pequeños sorbos, y al poco andar no consiguió ni una sola gota, pero ella obtusamente insistía en su propósito; llegó a pensar que el pozo era tímido, o bien que era orgulloso o que estaba jugando... y así creó un tejido de ideas en torno al pozo y su contenido; Rosalía creía a pie juntillas que en el abismal fondo existía agua y soñaba reflejar su rostro en esa agua profunda y cristalina.

AOC.©2010
Grafica: Drew Posada, Harry Clarke.
Para escuchar: http://www.youtube.com/watch?v=crMwDBRGw6A
2 comentarios:
Lo que Rosalía a lo mejor no sabía,es que el pozo,por sí solo,vale muy poco.Este es como una especie de medium entre las napas subterráneas y las lluvias,y cuando estas le quitan su gracia,por sí solo,es solo una cavidad.Solo tiene sentido por ellas.Tiene algunas opciones:Volver al arroyo,cavar otro pozo,o tenderse boca arriba y esperar la lluvia.
Cascada de besos.
... El gran problema de Rosalia es aferrarse a una cuenca vacia, en algun momento se olvidó de los miles de caminos que toma el agua y que en algun momento, incluso, cae del cielo... Existen tantas formas que atrapan y no dejan ver el mar...
Cristalinos besos
Pd. Lo tuyo es el I Ching?
Publicar un comentario