lunes, 16 de noviembre de 2009

Un día para un beso



Paul Eluard
Tu mano desdeñosa del agua de las caricias
Tu mano desdeñosa de mi confianza de mi sociego
Tu mano que no sabrá nunca alejarme de ti.


En un día distinto
tengo ganas que me ames,
que tus manos de tiempo
bajen por mi pecho pecoso;
traspasar las sombras
y respirar en tu cuello,
palparnos, descubrirnos,
atraparnos, perdernos
en un acto único
que se grabe
como timbre de agua
en nuestros cuerpos
y almas,
para evitar posibles
falsificaciones,
copias no autorizadas;
en el fondo,
cualquier venta fraudulenta...

A.O.C. 2009

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