domingo, 13 de julio de 2014

La tierra no respira.




Una idea se ondula en torno a mi,
liviana y cierta,
como rodea el sol a la mañana
en pleno invierno.

Mi viejo barco
fondea en el sueño
que esparciste,
justo en ese centro
errante, vacio,
sin una pizca de luz
que pase por tu alma.

A donde voy,
si hacia nada voy?
me agito con una rabia nueva
desconocida, urgente,
se pega a mi esqueleto
como coágulo malsano, espeso.

Indiferente,
he dado un empujón al tiempo,
persiguiendo una verdad
que se afirme o que se niegue,
esperando que varios
corazones más adentro,
hayas dejado de existir.

AOC.2014



Gráfica: Malcolm Liepke // Lillian Bassman //Rafal Olbinski

3 comentarios:

Chaly Vera dijo...

¿La nave del olvido?

antonia obiol y corcoll dijo...

el tren hacia el olvido ya partió
más yo he quedado aquí
en la estación
guardaba en mi equipaje
la ilusión
y ella no me permitió partir.
el tren hacia el olvido ya partió...

Rainier Zundapp dijo...

respirando por la herida

Despedida

Llevo 6 o 7 años publicando mis escritos y poesía con palabras similares, contenidos similares, con gráfica orientada siempre a una visió...