domingo, 15 de septiembre de 2013

La rémora del lago





Pertenezco
a las almas que habitan
en el circuito periférico
de las miradas,
como flores asimiladas al olvido,
que anidan en cada jueves
sus patéticas
declaraciones de principios;
son flores secas
que van de paso por las sombras.

La vida se va haciendo añicos
en la superficie trajinada 
de las cosas,
en amores líquidos
inundados de presagios,
en el doméstico recurrente
de los días.

Las promesas ya no sirven
cuando la mirada
se hace vieja.
en ese laberinto secreto
de botones, de nudos ciegos,
de hilitos de aire que se pierden
en repetidos solsticios de invierno.

AOC©2013




Gráfica: Geof Kern // George Tsui / Gölgeler

2 comentarios:

Carmen S. dijo...

" Las promesas ya no sirven cuando la mirada se hace vieja..."

Grato venir a leer.


Un abrazo Antonia.

antonia obiol y corcoll dijo...

Otras veces "La vida se va haciendo añicos en la superficie trajinada de las cosas"

Un gran abrazo para ti.

Antonia

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