Al final
la vida no es otra cosa
que mantener
pequeños hogares
donde germinen ecosistemas
emocionales imperceptibles
que sostengan mínimamente
el precario equilibrio
de las almas.
Tanteo cada rincón
de mi vida
en busca de calor,
de una huella coherente
que se aferre
a unas pocas casualidades
para poder fundar sobre ella
mi existencia.
Abruptamente
como el paso de la luz a la sombra
te enhebras en mi
y me dejas ciega,
vaciada de mi misma,
tenazmente aferrada a las sombras
conjurando tu recuerdo
como marca que borran las olas.
Deambulo por la orilla
perdida,
con mi vestido
color de tiempo.
AOC.®.2012.
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Gráfica: Alexander Von Fäckl Barockart // Benita Wincler // Colette Calascione
http://youtu.be/FWknmsweSuI
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