miércoles, 11 de enero de 2012

Pensamiento abstracto




Mi mamá solía decirme, con tono de reproche, que yo me enamoraba de las formas de otras personas y las imitaba, hablaba y me movía como ellas. Supongo que mi mamá sentía que ese gesto mio marcaba mi condición de nada, de poca cosa que requiere de los aires y de las formas de otros para llenar el vacío del que estoy hecha.
Todavia conservo esa afición mía por los detalles de algunas personas. Existen en los gestos, en algunos pliegues, en los movimientos un encanto casi artístico que me captura, los movimientos de las manos, las palabras, el encadenamiento de las palabras. Alguna vez atosigué a un amigo con tirones y empujones, pero no podía dejar de tocar ese universo que era él. También me atraen algunas risas que dejan su sonido como una estela en el aire; los gestos de la boca cuando hablan, cuando callan, cuando exclaman y ríen, incluso, cuando comen.
Y es cierto, me prendo de ese quehacer que no me pertenece, pero si me quedo observando, por una fracción de segundo puedo sentir lo que genera esa alma para moverse así; ese es el secreto que mi mamá nunca entenderá.

AOC.®.2012

Gráfica: Amalia K.

2 comentarios:

Kaleydoskope dijo...

La verdad es que he llegado a tu blog por casualidad, y me ha encantado.
Lo que dices y cómo lo dices. Genial.

antonia obiol y corcoll dijo...

De paseo por tus blog quede atrapada por tu logica, me encantó.

Saluditos, los vimos
AOC.

Despedida

Llevo 6 o 7 años publicando mis escritos y poesía con palabras similares, contenidos similares, con gráfica orientada siempre a una visió...