domingo, 28 de agosto de 2011

Me estoy viniendo viejo.


Viene la vejez de la mano con la tontera, seguimos amasando y deglutiendo el circuito aprendido; sujetos al mismo tejido ya no generamos cambios, dejamos de mirarnos, reconocernos, aceptar, perdonar y perdonarnos.
Cada vez más el paisaje se llena de viejos idos, ausentes , vacíos y mujeres ancianas vestidas de adolescentes con artificiales labios besables.
El vacío se esta tomando a mi gente, las mujeres de mi vida viven en una cosmogonía de niñas viejas creyendo escapar del devenir y la incertidumbre, dueñas de un tiempo que no pasa, sin conclusiones, ni búsqueda, ni respuesta. Por su parte los hombres persiguen una idea de hombría fálica que siempre los deja en la misma vereda y para tapar el fracaso se llenan de prepotencia y narcisismo copando el mundo de cosas que justifiquen la nada que los habita.
La vejez se extiende cada vez más y no preparamos nuestra alma para el proceso, rápidamente somos tomados por este estado y nos convertimos en seres balbuceantes encerrados en la tozudez, arrinconados y asustados, sumergidos en un mundo que no quiere vernos, que quiere olvidarnos y así no ver el caminos que solo una prematura muerte nos ahorra...

La teoría psicosocial de Erikson. Cuando los adultos entran en una etapa final de la vida, dijo Erikson (citado por Papalia, 1997), su tarea consiste en contemplar su vida en conjunto y con coherencia. Necesitan aceptar su propia vida tal como la han vivido y creer que lo hicieron lo mejor posible en sus circunstancias. Si tienen éxito en esta tarea, habrán desarrollado la integridad del ego. La integridad del ego sólo puede obtenerse tras haber luchado contra la desesperación. Cuando ésta domina, la persona teme la muerte, y aunque pueda expresar desprecio por la vida, continúa anhelando la posibilidad de volver a vivirla. Cuando impera la integridad, la persona posee la fuerza propia de su edad, que es la sabiduría. Con la sabiduría el adulto sabe aceptar las limitaciones. El adulto sabio sabe cuándo aceptar el cambio y cuándo oponerse al mismo, cuándo sentarse en silencio y cuándo luchar.
AOC.®.2011

Gráfica: Urdiales
http://youtu.be/NxWSykgLAP4

2 comentarios:

Daniel Os dijo...

Hace unas horas, en la fila de la heladería, un caballero con un grosero bisoñé y una camisa estrenada hacía cuarenta años, creía convencer ser un hombre de no más de cuarenta. Cuando la empleada del establecimiento le hizo la misma pregunta varias veces, al hombre lo terminó delatando aún más su sordera senil… hubiera sido tan lindo ver a un viejito caminando un domingo de sol a la heladería…

Besos jóvenes madurando.
D.

http://www.youtube.com/watch?v=XC558ihAX6w

antonia obiol y corcoll dijo...

pero como alguien dijo: el terror recide en los detalles. Sufrir mujercitas maduras en pleno coqueteo, ver veteranos vociferando virtudes juveniles. Me aterra mirarme al espejo y creerme la que una vez fui... la linea punteada es devil.

Dulces besos mi joven en maduración.
AOC.

Despedida

Llevo 6 o 7 años publicando mis escritos y poesía con palabras similares, contenidos similares, con gráfica orientada siempre a una visió...