miércoles, 16 de febrero de 2011

El palurdo, también conocido como "el paquete chileno"


El depurado caldo de afectos que destila la humanidad de Mauricio suele traer miserables gotas de sinceridad, acompañadas de grandilocuentes ofrendas, donde las cosas materiales reemplazan a los gestos básicos como respeto, cortesía, dignidad.
Cualquier gallo viene a casa trayendo una botella de vino para compartir entre amigos, en cambio Mauricio trae un obsequio digno de ser alabado y que es, además, una llave que lo faculta a exigir obediencias y lealtades incondicionales. Es una perfecta analogía del patrón de fundo que va al ranchito del inquilino a distinguirlo con su superioridad y a obsequiarlo con su presencia. Entonces el inquilino debe sentirse honrado con la ofrenda que le ofrece su patrón.
Las sutiles y extrañas posturas de Mauricio ponen los limites de la lealtad personal en una linea diferente y distante entre lo que ofrece y lo que entrega. Solo un gran paquete de conveniencia e interpretaciones.
Después de un tiempo Mauricio no es más que "un palurdo" estacionado en veredas populosas, dispuesto a atrapar incautos, ofreciendo un valor que no tiene, y si algo tiene, no esta dispuesto a mostrarlo.


AOC.®.2011
Grafica: Mark Ryden

6 comentarios:

Daniel Os dijo...

Estos Mauricios suelen tener éxito comercial y, contaminados de intercambios de intereses, se les nubla la percepción sobre las relaciones humanas. Se vuelven seres inseguros e insatisfactibles que tienden a reclamar recompensas a sus honerosas apariciones vacías de calidad.

Se relacionan por codependencia, así nadie puede rechazarlos… ellos lo entienden ingenuamente como éxitos afectivos.

La humanidad sería un bello sitio sin Mauricios.
D.

antonia obiol y corcoll dijo...

Justo y claro Daniel. Será posible que los Mauricios no se vean a si mismo y lo que gatilla su quehacer? Tambien probable que circulen por el mundo ignorantes e inocente...

Besos
AOC.

pelicanopitekus dijo...

Habría que preguntarse si a lo mejor los palurdos son los que no tienen otra parte en donde beberse la botella,por que este Mauri por lo menos aporta con la sede,su telarañas,al juego de lo que caiga,caiga.El resto es historia conocida.
Ahora si el que se pone con la botella es el Mauricio,entonces ya la cosa se llamaría:"La cueva del palurdo",en fin,soledades humanas.
Solo pregunto:¿Qué es mejor,o peor:Tomarse la botella solo,o revisar el directorio de palurdos?
Te sigo queriendo.

antonia obiol y corcoll dijo...

Mi buen pajaro migratorio, te hacia por tierras de nadie bebiendo solo y llorando por una morena... que bueno tenerte por este terruño virtual.

Por aca siempre se te quiere...

emplumados besos.

pelicanopitekus dijo...

Llorando por una morena?.Jajajá.
Que cerca anduviste,Bruja!
Te hay lobiu.

antonia obiol y corcoll dijo...

Jio, jio...

Cacle, cacle, quicle, quicle...



AOC.

Despedida

Llevo 6 o 7 años publicando mis escritos y poesía con palabras similares, contenidos similares, con gráfica orientada siempre a una visió...