miércoles, 8 de septiembre de 2010

Igual se agradece


Hace mucho tiempo que Gabriela había abandonado la función básica de dirigir el barco de su vida. Necesitaba entonces que otros miembros asumieran las responsabilidades y decisiones básicas que a ella le correspondian; ni siquiera sentía la originaria culpa que supone el no hacerse cargo de nada. No se marchó a ninguna parte, simplemente se quedó allí pastando en medio del tejido familiar . Paulatinamente Gabriela fue abandonando todas y cada una de sus funciones, con el tiempo los restantes miembros de la familia asumieron las responsabilidades del día a día pese a lo cual todo siguió funcionando. Claro que, cuando sobrevino el quiebre económico a Raul le toco asumir a él solito el desplome, tratando malamente de mantener el universo familiar a flote. La ayuda de Grabriela habría cambiado la historia de todos; ella era contadora publica, tenía más posibilidades que Raul para salvar la difícil situación, y por ultimo dos soportan mejor las dificultades, pero nada hizo y esa fue su mejor respuesta.
En los tiempos en que la situación se hizo más critica, toda la energía de Gabriela estaba concentrada en obtener lo mejor para ella y asegurarse, no importando lo que sus niños y el resto de la familia hicieran para estar bien.
Había sentenciado que a su hija mayor nadie la querría porque no era virgen, que nadie se molestaría en formar algo serio con ella. Pero cuando Juani conoció a ese tipo tan feo que sostenía ser Ingeniero Civil, que ganaba bien, que traía mercaderías a la casa y que además se acostaba con su hija Juani, ahí las consideraciones sobre la virginidad tenían poca importancia para Gabriela, unos cuantos paquetes de tallarines eran suficiente para su vigorosa moralidad.
Si el tiempo de la vida de Gabriela se pudiera graficar como una película, se le podría ver sentada en la misma silla por casi 50 años, en una actitud abúlica y pasiva, mientras el mundo se movía en su trajín incesante.
Un día de estos, Gabriela notará que sus manos y piernas no le obedecen y este será un momento feliz para ella; la inmovilidad por fin le llego a los huesos y alguien tendrá que hacerse cargo.

AOC.©.2010
Ilustración: Kamille Corry

4 comentarios:

Daniel Os dijo...

Conozco varias deformaciones de tu Gabriela mítica. Está la que finge actividad por pudor, la que intenta inquietarse pero su alma no la acompaña o la socialmente exuberante que sólo lo manifiesta a través de las puntas de sus dedos... en las redes informáticas.

Casi te mandaba saludos para Gabriela, pero no lo va a notar.

Un beso,
D

antonia obiol y corcoll dijo...

Me pregunto, que importancia tendrá para ella cumplir años? Podran ver el inexplicable espectáculo, leve, que ha sido su vida?

Variados besos.

mária dijo...

Qué tristeza de vida...bueno... de lo que sea eso.
Yo no le mando saludos, no se vaya a cansar.
Besos.

antonia obiol y corcoll dijo...

Mária, lo extraño que sobreviva una conducta así por años, asentada en una inamovible normalidad, o algo parecido...

Besos

Despedida

Llevo 6 o 7 años publicando mis escritos y poesía con palabras similares, contenidos similares, con gráfica orientada siempre a una visió...