La lluvia nocturna trae miedos, soledades, el golpeteo del agua suspende en la oscuridad un lenguaje amenazante y teje con cada gota presunciones de catástrofe, donde el agua silenciosa se cuela, traspasa e inunda.
La eterna noche suspende nuestra alma en la fragilidad de las cosas y nos encuentra atados a nuestros pequeños bienes que normalmente ostentamos a la luz del sol; en la oscuridad todo puede ocurrir, el agua gota a gota perfora la imaginación y sustenta un escenario vulnerable que adorna con su poético canto de caer y caer.
El sol trae una nueva mañana limpia y brillante después del aguacero nocturno y rápidamente volvemos a la seguridad de nuestras cotidianas ocupaciones; mientras el agua prosigue su movimiento, se precipita en cascadas, se derrama y se eleva para caer, finalmente, arrojándose sin vacilación al precipicio en una noche cualquiera poniéndonos en contacto con nuestros arraigados miedos nocturnos...
AOC.©.2010
Grafica de Beatrice Billard
Para escuchar http://www.youtube.com/watch?v=E3DdHuCB-3A
4 comentarios:
Hello Antonia, you have great taste, I really like the images you choose. Thank you for sharing them!!!
El día y la noche...tan distintos y complementarios. Siempre llega la luz para llevarse nuestros miedos.
Un abrazo.
Thanks to you, Andrew, I love your ilustrations so impressive, so tale story, I´m enjoying them.
Thanks for share.
Así es Mária circulamos entre luz y oscuridad... el verano suele ser mas benévolo y tibio para nuestras almitas...
Un abrazo
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