domingo, 14 de marzo de 2010

Otoño




Una buena parte del tiempo
mi estupidez ciega mis limitaciones
y me deja cantando la misma canción
con un ritmo pegajoso,
inflo el repetido tema,
aburro a parientes y vecinos,
lanzo estas redes agujereadas
y solo atrapo el aire,
navego en un oleaje
de hojas muertas
a orillas de un otoño eterno.

La otra mitad del tiempo
miro sin saber
donde estacionar la mirada
de esta prolongada ceguera,
de este agujero en la nada,
soy una cruel complice
de esta ventana.

Yo sé cruzar el mar
sin mas fe que el viento,
pero algo no aprendido,
algo no tocado
me sostiene a una mano invisible,
a un mar de promesas,
a una lágrima
pendiente en la superficie
de un tiempo hecho añicos.

AOC.© 2010





Para escuchar:http://www.youtube.com/watch?v=YUC7wytXTtE

2 comentarios:

Daniel Os dijo...

Hágale una que otra reverencia a esa mitad del tiempo en que la lengua ingobernable insiste el Oh oh oh de vamos a la playa. Hay tantas maneras sencillas de ser pleno que no entiendo porqué revoloteamos las retorcidas sin más fe que el viento.

Cruce el mar pues ¡oh, Toña!

D.

antonia obiol y corcoll dijo...

Pareque me gusta chapotear en ese charco... soy algo asi como un cerdito (de los más tiernos, los rosaditos)
Aunque debo confesar que mis preferidos son los chanchitos de tierra... esos que ante el peligro se convierten en una redonda y morena bolita...
Existen evidencias que en vidas pasadas fui una bruja no muy buena, en una de esas por eso me gusta el barro...

Nadaré y nadaré a otra orilla...

Despedida

Llevo 6 o 7 años publicando mis escritos y poesía con palabras similares, contenidos similares, con gráfica orientada siempre a una visió...