sábado, 21 de noviembre de 2009

... HOLA FOMINGO...




Los domingos de antes
eran de misa a las doce,
barquillos en invierno,
helados en verano,
vuelta a la plaza,
saludar a amigos
que cumplían la misma itinerancia,
pasar por la panadería "La Rosa"
por pan y empanadas,
el almuerzo
en la mesa grande,
con vasos de vidrio,
y cuando uno menos lo pensaba
había bebida;
la tarde
se perdía en la luminosa galería
de la Mamá Chica.
... Hoy los domingos
se parecen cada vez más
al lunes...

AO© 2009

2 comentarios:

Daniel Os dijo...

Domingo de melancolía, antesala de la frustración, un pequeño anticipo de lo que no queríamos pero servido en la bandeja de plata del tiempo libre, para observar detenidamente cuánto no lo deseamos.

Qué rico morir un domingo al amanecer, bien arropado en la cama y con el solcito apenas entibiando la mañana, perderse el día y poner a los seres queridos a llorar… pero, al fin un domingo, no por sí mismos.

D.

antonia obiol y corcoll dijo...

Danito
Deberiamos hacer un mapa de la coloratura del domingo, a que hora, exactamente, se convierte en lunes.
Aunque el domingo del jubilado tiene otro color... el del cesante, el del trabajador de mall, de hospital...

A mi me gustaría que me enterraran un domingo tibio, temprano en la mañana, en un cementerio solitario con esa bruma que le saca el sol a la tierra y se llena de olores, ojala al final de un cementerio grande para que el paseo sea bien conversado... y ojala se encuentren aquellos que no se veian hace mucho tiempo... lo que indicaria que aun me queda algun poder de convocatoria...

besos domingueros y muertos de la risa...

Despedida

Llevo 6 o 7 años publicando mis escritos y poesía con palabras similares, contenidos similares, con gráfica orientada siempre a una visió...