El aplauso, alimento del artista

Se puede decir que la consolidación de Ameba Entertainment Group con todas su variantes de producción, promoción y difusión de artistas y eventos, es un trabajo de años que José Antonio de la Barra ha logrado consolidar ahora en esta madura etapa de su vida. Ha estructurando una red de representaciones de artistas para una zona especifica, ya sea para promover shows en vivo o la distribución local de alguno de los discos de sus clientes, todo esto bajo una estrategia institucional de acoger solo a artistas gordos, tal es el caso de la representación oficial para La Ligua, Combarbala y Canela Baja de Demis Roussos; también para la zona de Chincolco y Petorca las inspiradoras charlas motivacionales de Malucha Pinto; en Coya y Machali es el representante oficial de María Marta Serra Lima; en las Chilcas y Llay Llay trabaja arduamente distribuyendo la música de Pavarotti. El representado más importante en todo el territorio nacional es Nick Apollo Forte, que con su reperterio italiano de los cincuenta encanta a encremadas señoras maduras y plenas de cirugia estética, sobre todo cuando interpreta su máximo exito "Agita".  http://youtu.be/h3WzmKISWMc
Pero Santiago tambien es una importante plaza de trabajo para  José Antonio y su grupo de artistas especiales y queridos como Mr. Pencil, quien hace una magistral interpretación de "Adiós al Séptimo de Linea" con dos lapices que pone en su boca a modo de caja de resonancia; otro de sus buenos representados es Guachupé, un habilidoso títere que representa a un mono deslenguado e impertinente.
Pero la vida de promotor de José Antonio ha albergado a una importante cantidad de artistas como Wilde y Paquito y la renombrada vedette chilena Maggie Lee que al final de sus días en las tablas protagonizó enredos poco claros con agentes de la Dina; otro de sus grandes representados fue Juanito Liner con su gran éxito futurista "en el año 2000"; también apoyó y promovió la carrera de ese gran jurado de concursos que fue Wilson Santana; sin duda los mejores momentos de José Antonio fue en el tiempo en que representó a Humberto Lozan, el gran cantante de la orquesta Wambaly; claro que no se puede olvidar con quienes se inició en este camino de los aplausos Las Hermanitas Beltran, humoristas y musicantes que vivieron su epoca de gloria en el Humoresque.
Hoy sentado en su oficina de la calle Lastra con Independencia, mira satisfecho su trabajo, lanzando al aire la exitosa frase que acuñó:"todo bien, todo tranquilo" que en resumidas cuentas refleja el verdadero estado de la vida y la carrera de José Antonio de la Barra.
Al final, la necesidad extrema por el aplauso nos hace circular por el verdadero surrealismo.

AOC.©.2012
Gráfica: Rene Gruau