En la anchura
de la amistad
existen trochas
donde el equilibrio está
en sostenerse
aferrado a una rueda
de un tren olvidado,
como el viejo "Longino".
En este pesado rodar,
el punto más bajo y distante
es la frialdad;
el alma errante
transita por
algunas solitarias estaciones
como "Los Vientos"
y otras acogedoras sobre la cúspide
de la entrega amorosa,
donde su nombre secreto
es "mucho cariño".
Así el largo trazado
circula por paisajes
plenos de desolación
y otros desbordantes de verdor,
en un trámite perpetuo
sin más respuesta
que un viento caliginoso...
Tía Herma: queridisima tía cuyos vaivenes afectivos circulan desde la indiferencia al cariño supremo con sus diversas estaciones y paraderos en un constante girar...
A.O.C.
4 comentarios:
La rueda gira, como el mundo, entorno a un eje. Y yo trato de no romperme el alma, en los encontronazos con mis semejantes, en la rodada.
Besitos entre mareos escasos de alcohol.
Tengo la impresión de que así son siempre las relaciones entre las personas y que a esa hermosa casualidad en que los vaivenes alinean a dos personas en la cúspide es cuando ambos tienen buena onda y se abren… lo que terminamos llamando compatibilidad.
Los tramos sostenidos de compatibilidad pueden hasta degenerar en amor, pero nadie sale sano de esas deformaciones enviciadas.
D.
TANO:
Lo bueno de caer es que tambien se puede subir... lo ideal es ir solo en estos paseitos... Yo me mareo en este circular...
Grandes besos circulantes
DANIELOS:
lo mejor es pasear por las hermosas casualidades cuando la compatibilidas esta en pleno ejercicio... logicamente sin el degenerado amor...
besos y saluditos
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