Vale la pena eliminarse,
dejar de alimentar
sapos gigantes,
sueños inútiles,
gastos innecesarios.
Dejar que el agua corra
y lo inunde todo,
que arrastre futuras ganancias,
hipotecas eternas,
gestos de buena crianza
y sembrar de olvido
cualquier signo de vida.
Terminar haciendo un trueque
por vidas inocentes perdidas
en decesos caseros,
en decesos caseros,
en planificados genocidios,
en negligencias surtidas,
en balas perdidas,
en negligencias surtidas,
en balas perdidas,
por todos los que merecen
vivir a toda costa.
AOC.2014
Gráfica: Hoooook // s/n de la red // Cayetano de Arquer Buigas
2 comentarios:
Ya estamos caminando
Como hija del rebote... camino
AOC
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