Un deseo de ayer
espolonea aun
su osamenta viviente.
Quien entre estos mortales
comprende mis piruetas?
Aproximando las nubes
libero el rayo
con una voz opaca
turbada y dulce
que deja sentir tu presencia,
como un hálito,
como el roce
de un vivo rayo de luz.
La tregua de silencio
se impone,
desde lo alto
de mi serena ignorancia;
veo lo que veo,
y sé lo que sé,
perseguida
por esa virtud sublime
de acunar el dolor
y el frío.
AOC.©.2013
Gráfica: Stanko Abadzic // Stanislav Sugintas // Ron Hicks // Richard Blouin
1 comentario:
muy wenno, muyy bien escrito
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