Sumergida
en el poblado mundo
de gente sin imaginación,
orientadas a la contemplación
de sus propios ombligos;
corremos con ruido de rebaño
hacia una meta invisible
allá abajo.
Gorda
desde la comisura
de los labios.
Pobre
hasta la humillación.
Empollando
odios ligeros, redondos,
privativos de razón;
cómplice de una vida
que cada minuto
irremediablemente la destiñe.
Tocada
por un vacío norte,
hijo del viento.
Fermentada
en yuyos frescos
que alivianan las fe de erratas
que insistentes
se marcan entre ceja y ceja
... y dejan caer
un resumen breve
para una lápida.
AOC.©.2013
Gráfica : Irene Sheri // 2 y 3 Yuri Laptev // Yana Fefelova
1 comentario:
grosso
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