Una antigua
humanidad sufriente
se retuerce
con furia de adversidad
en el paisaje abstracto
de una autopista
de cincuenta carriles,
miles de seres humanos
alineados
a inauditas velocidades,
en ese continente
de concreto
donde nadie presiente
que una hoja
desencadena el desastre.
Todos corren
por las inagotables
vías de la luz radiante
persiguiendo los paraísos
del amanecer,
odiando y amando,
sumergidos
en las capitales del otoño,
aspirando el aire combustible
de la gasolina,
solo para llegar más allá
de las represas y los diques
de la vida.
AOC.©.2013
Gráfica: Boris Indrikov // Hyuro // Marina Podgaevskaya
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