La inútil vida
de un triunfador
deja su propia
huella de olvido
y un ramo de flores secas
a orillas del último camino.
Desaparezco por días y horas
de mis propios zapatos,
ya tengo olor a mentira
en cada dedo,
reparto escapularios tristes
en viejas esquinas
que me quitan
la cara cuando paso;
la cara cuando paso;
y no hay centro
que me salve
de mi propio canto de sirena...
AOC.2014,Septiembre
Gráfica:Andersen's Fairy Tales // De la red // Helmut Newton
4 comentarios:
ASi es, pero no deberia ser asi
... el meollo del asunto está adentro y no hay quien nos salve.
esplendida imagen con letras
Gracias MuCha, un saludo enorme.
AOC
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