Esta vieja alma
crece a oscuras
repujada por imágenes plateadas,
aunque dicen que hay otro cielo
y otra tierra
más allá de la línea de alamos,
donde las luces itinerantes
cuelgan a tajo abierto
a pleno sol
sumergidas en ese viento norte
que trafica el rio.
Te devuelvo el corazón
para enterrar viva
mi pequeña herida roja
y seguir habitando
el valle de mis huesos
y sentir dulcemente el peso
de la mujer que soy.
AOC. 2014
Gráfica: Xi Pan // Marion Hermann // Boris Indrikov
4 comentarios:
Que me digan donde hay otro cielo y otra tierra, he de ir ahí.
No hay otro cielo ni otra tierra, solo esa herida roja...
... o posiblemente otro tiempo y otro espacio como los que menciona Teillier "el tintineo de las botellas de leche /que hiere el alma del trasnochador arrepentido"... (Muertes y Maravillas)...
Saludos
AOC
me gust mucho.
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