Tengo un hoyo pendenciero
que alimenta un circuito cerrado
de mi cerebro mentiroso.
Tengo un ojo vivo
pegado a la espalda
que recepciona muecas,
feas miradas.
Tengo ideas desconfiadas
que se atrincheran
ante la primera pulsión
equivocada.
Tras la puerta correcta
tengo lealtades,
afectos claros,
presencia de animo,
buenas intenciones
y algunas de esas cosas
que se cocinan en el alma
a fuego lento,
con algunas hierbas aromáticas
que con el correr de los años
no sirven para gran cosa.
AOC.2013
Gráfica: Konstantin Razumon // Catrin Welz-Stein // Juatyna Kopania
7 comentarios:
Es interesante: podríamos imaginarlo,
aunque también percibir la cierto.
Y si, no sirven para gran cosa.
Un abrazo Antonia.
Vim aqui parar por acaso e gostei muito.
Vou ficar por cá e seguir a maravilhosa poesia.
Bjs
Vivi
Mar, gracias por tu interes y tu comentario.
Un abrazo grande para ti.
Antonia.
José María muy interesante tu blog, espero tengamos una larga seguidilla de visitas mutuas.
Un gran saludo.
Antonia
Vivi, un gusto tener visitas nuevas y también alagador que encuentren interesante este pequeño espacio de expresión.
Un saludo afectuoso
Antonia.
love it...!...me encanta
lo lei un año después....y me gusto mas.
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