Cuantas ideas
mal concebidas
sobre puertos que no existen,
autoengaño mal intencionado
que cruza la Alameda
de la mano de un tiempo
que no se recupera,
que no se recupera,
lágrimas que no vuelven a ser lluvia,
redondas acumulaciones sordas
en la vieja espiral de vacío.
Ni una huella dactilar que delate
la faena inútil
de amar a una sombra, a un espejismo
de aquellos que se alojan
entre tontera y malformación,
entre la carencia perpetua
y la negación,
entre el olvido y la sinrazón.
Aoc.©.2013
Gráfica: Mercurob Cotto // Mark Ryden // Mark Spain // Micha Tokarczuc
2 comentarios:
Lo obvio suele no verse al inicio.
Es interesante este blog.
Un abrazo.
Mar. del Carmen
Gracias Mar del Carmen, me alegra que te guste este blog.
Un saludo grande, abrazos
Antonia
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