Soy reina de un país lluvioso
que se seca en esta playa de asfalto,
como el cementerio
de una luna olvidada,
como una plateada conciencia
dentro del mal.
Las raíces de estos pies
requieren de otra tierra
que nutra la savia circulante
de ésta, mi pequeña alma cachurera.
Eternamente
buscando lo incierto, lo negro, lo desnudo,
mis propias tinieblas
me dan las cosas bellas,
como una vieja araña
que con palillos certeros
teje su red al centro del corazón
para calentar
ese pequeño horno de metal
enfriado de luna.
AOC.©.2013
Gráfica: Alfred Cheney Johnston (1 y 3) // 2.- Andreas Franke // 4 Boris Indrikov
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