Debo decirme sin error
lo que es verdad y lo que no lo es,
como ese reloj anafórico
que utiliza agua como liquido motor
y gota a gota
mastica los fragmentos de un sueño,
más allá de las presunciones del tiempo.
Sabemos el precio del dolor
siguiendo el plano de los círculos celestes,
el alma pulcra y triste
acariciada por invisibles dedos de fantasmas,
con su tierra de pantanos,
zonas de secretos soñados y terribles
vengadores de derrotas.
O aquella fortuna de amar
que sucumbe
a la turbación de un beso
con su perfume imperceptible,
tan antiguo
que parece ser tocado
por el alma de un dolor
enloquecedor y delicioso.
Los martes del otoño perfumado
dejan a su paso una huella húmeda,
inquieta en su rodar de hojas
buscando el antiguo secreto de ceder y esperar
como esa luna
que solo enfrenta directo al sol
cuando llega el plenilunio.
AOC.®.2012
Gráfica: Alfred Weissenegger // Amalia K // Kate Dudnik
http://youtu.be/kckNnSjZ0Mg
http://youtu.be/kckNnSjZ0Mg
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