El espejo y su ley fatal
sincronizan cada poro
escrutado por el ojo
acucioso, expectante,
cruzando el transparente
origen del pecado.
Por fin
el viento del tiempo
nos dispersa,
ya no existe recuerdo
que a mi mundo te devuelva,
suspendido en ese algo
que nace de un olvido
hacia otro olvido.
Levanto mi voz de precipicio
en un sueño
que en tu sombra se aniquila,
rodeada de un tiempo
que comienza a ser raíz
como la silueta de un ave agonizante
sin un solo viento que cambie
ésta, mi continua identidad.
AOC.®.2011
Gráfica: Lisa Corbet // Lucia Cogetto // Kmye Chan.
No hay comentarios:
Publicar un comentario