Me duele tu cuerpo y el mío
como laderas opuestas
en un tormentoso río;
el dolor de toda carne
se llama ausencia...
Me besaste como besa el viento,
me llevaste por el mundo
gloriosa y hecha pedazos...
Guardaré mis imperfectas formas
en mi recurrente crisálida
y un día alzaré el vuelo
sobre los desiertos
de la arenosa vida invisible,
subterránea como un veneno,
por debajo de esta vida
que creemos tan única
e invulnerable.
Y dejaré en tu rostro
la leve sensación
del roce de una lágrima...
A.O.C. siempre
como laderas opuestas
en un tormentoso río;
el dolor de toda carne
se llama ausencia...
Me besaste como besa el viento,
me llevaste por el mundo
gloriosa y hecha pedazos...
Guardaré mis imperfectas formas
en mi recurrente crisálida
y un día alzaré el vuelo
sobre los desiertos
de la arenosa vida invisible,
subterránea como un veneno,
por debajo de esta vida
que creemos tan única
e invulnerable.
Y dejaré en tu rostro
la leve sensación
del roce de una lágrima...
A.O.C. siempre
Fotografias de Nubuyoshi Araki
2 comentarios:
Si no fuera tan hermoso el poema sería una amenaza de temer.
D.
La condición de arpía es bella y terrible... es bueno ser un simple mortal.
Besito para ti
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