miércoles, 19 de enero de 2011

Parole, parole


Incontables veces las palabras solo parecen ser una seguidilla de sonidos, que con una entonación u otra, alcanzan melodiosos cantares donde sonido y significado circulan por vías paralelas, aunque en el primer encuentro tienen aspecto de bodigos compactos y gratos al paladar.
Días atrás Mariluz recibió un "te quiero mucho" sonoro y feliz, pero el tiempo lo redujo a aire, simple aire.
Por otro lado Alfonso siembra la tierra de "mucho cariño", "todo bien, todo tranquilo" y otras frases ancla, que llenan el espacio de cariñosas ideas que se disuelven rápidamente en ligeras aguas.
Guadalupe, sin embargo, lee en las palabras interpretaciones propias, intenciones irreales, tempos inventados y sucumbe ante inexistentes llamados.
Quizás los verdaderos significados se ocultan en un delicado arte del reojo, en las miradas a hurtadillas, en humeantes tazas de té bien servidas en somnolientas tardes de sábado, donde convergen felizmente ruiseñores y magnolias. Al primer sorbo perfumado y escarlata las palabras dejan de tener sentido.

AOC.®.2011
Grafica: Cserkuti David.

2 comentarios:

MMachaca dijo...

Alguien una vez dijo que en los detalles estaba dios, y tú lo estás viendo.

antonia obiol y corcoll dijo...

Gracias MM, otros dicen que el terror reside en los detalles... nunca he estado muy facultada para las señales de Dios, puede ser ahora el tiempo en que ponga más atención a la vuelta de tuercas que tienen todas las cosas...

Un gigantesco saludo para ti.

Despedida

Llevo 6 o 7 años publicando mis escritos y poesía con palabras similares, contenidos similares, con gráfica orientada siempre a una visió...